El beso secreto de la oscuridad

Buenas noches, soñadores

Que largos se hacen algunos días y que cortos otros, que injusticia, pero bueno hay que ver siempre el lado positivo a las cosas y es que todos los días sorprenden ¿no?

Hoy es martes, y ya sabéis lo que toca ¡Reseña! Así que empecemos.

Autor/a: Christina Courtenay

Editorial: Libros de Seda

Género: Romántica histórica - contemporánea

Precio: 18.95€ / versión digital 7.99€

Sinopsis:

Kayla Sinclair sabe que se ha metido en un buen lío cuando casi se queda sin un duro por comprar en una subasta el retrato a tamaño natural de un misterioso individuo que vivió en el siglo XIX.

Jago Kerswell, tabernero y contrabandista, sabe que esos momentos robados con lady Eliza Marcombe entrañan peligro, pero se arriesgará con tal de estar con ella. La maldición de una gitana caerá sobre la pareja y le permitirá, dos siglos después, llegar hasta Kayla.

¿Conseguirá ella resolver lo sucedido en el pasado? ¿Y lo que se le viene encima?

Opinión personal:

Para empezar tengo que decir que este libro lo encontré en una librería de segunda mano y fue toda una sorpresa, buscaba algo que tuviera una mezcla de épocas, un pasado - presente y creo que este objetivo ha sido cumplido con creces.

Nada más comenzar la lectura nos trasladamos al siglo XIX con un guapo contrabandista llamado Jago, y quien será el personaje sobre el que gire toda la trama. El destino siendo muy diestro no tarda en poner en su camino a una mujer nada accesible para él, Lady Eliza Marcombe, casada con su siniestro hermanastro. 

Lo único que se conservará de la época de Jago será un cuadro, ese mismo cuadro que nuestra protagonista del futuro, Kayla, no podrá borrar de su mente tras haberle echado un vistazo. Es aquí cuando comenzarán una relación de lo más atemporal con el fin de resolver el gran misterio que le vuelve, puesto que Jago no fue el único en ser pintado. La magia que recae en este cuadro y sobretodo en Jago, es que su descanso no podrá ser apacible hasta que encuentre a su media naranja, a su alma gemela... en forma de cuadro, no lo olvidemos.

Kayla es aquí cuando comenzará una búsqueda a gran escala con tal de ayudar a ese atractivo hombre que no hace más que mirarla desde un cuadro, lo que conllevará que llegue a buscar respuestas en nada más y nada menos que en la familia Marcombe.

Su viaje hará que remueva todos sus cimientos e incluso su vida y en esta alocada aventura conocerá a Wesley, el último heredero de Lady Eliza, y a su adorada hija Nell. La convivencia de los tres provocará numerosas situaciones que serán para desternillarse, pero también ofrecerán escenas con gran carga emocional y dramática, y es que la vida tiene momentos de los más escabrosos.

Quizás penséis que es la típica historia, puede, pero esa magia, dulzura y encanto que la envuelve puede hacer que os paséis horas y horas pegados a sus páginas, todo sea por descubrir ese gran secreto, que os aseguro que os dejará atónitos.

La mezcla entre pasado y presente a lo largo de la historia es su punto fuerte, pues nos dos perspectivas pudiendo con ello conocer más a sus personajes, tanto principales como secundarios, ya que los secundarios tendrán una carga importante en el transcurso y desenlace de la novela.

Y ya sabéis que no puedo acabar una reseña sin comentar el final, bueno pues el final diría que es lo más flojo, previsible desde varios capítulos anteriores. Aún no he encontrado una novela romántica que acabe mal o que su final no sea el esperado. Aún así es una novela entretenida, divertida y llena de misterio, y para ser la primera vez que leo algo de esta autora no ha estado nada mal.

¿Vosotros la habéis leído? ¿Qué os parece?